lunes, 27 de febrero de 2017


Orígenes de su nombre

Esta zona arqueológica significa “Lugar de Vigas” o de “Madera sin Labrar.”


Importancia

El sitio arqueológico fue un asentamiento otomiano habitado entre los años 900 y 1300 d.C. Su edificación sobre la mesa de San Miguel permitía a sus habitantes, a través de su emplazamiento estratégico, la vigilancia de los movimientos de pobladores y productos de las regiones occidente y norte.  De igual manera, Huamango era considerado como centro ceremonial y es probable que ahí se realizaran ceremonias religiosas dedicadas a las deidades principales de los otomíes, el Padre Viejo, dios asociado con el Sol y el Fuego; y a la Madre Vieja, diosa relacionada con la luna y la tierra, creencias que aún perduran. 

Investigación arqueológica de la Zona Arqueológica de Huamango 


La exploración de este sitio fue realizada del mes de noviembre de 1976 al mes de junio de 1977 Como resultado de estas investigaciones, se establecieron, tentativamente, dos períodos de ocupación: uno que va de 900 al 1100, donde se aprecian similitudes con la zona arqueológica de Tula (incensarios, braseros y ollas que sirvieron de ofrenda a entierros); y otra alrededor del año 1200-1300 de nuestra era, que presenta evidencias que la correlacionan con las zonas de Teotenango y Calixtlahuaca. Además el material arqueológico procedente de las exploraciones en Huamango fue llevado, junto con otro de la región, al Museo Antonio Ruíz Pérez, ubicado en la cabecera municipal de Acambay.

Descripción del sitio

El sitio arqueológico cubre una superficie de aproximadamente 6 hectáreas, y el centro ceremonial abarca 200 metros de norte a sur y 300 metros de oriente a poniente. 

Recorrido

Los edificios liberados son los siguientes:


El Palacio

Consta de dos cuerpos que estuvieron revestidos con un muro de lajas y con escalinata central hacia el poniente. Por sus lados este y norte se observa una banqueta de 30 centímetros de ancho.  En la parte superior de este basamento se encontraron indicios de la edificación de un templo-habitación, compuesto de un corredor al frente con tres claros de entrada, separados por dos pilastras de madera que daban acceso a un gran espacio en cuyo interior había dos fogones o tlecuiles.  La presencia de sahumerios dentro de esta habitación indica además el uso religioso del lugar.

Altar

Se ubica hacia el poniente del Palacio. Posiblemente tuvo un solo cuerpo pero hay evidencias de dos escalinatas, una hacia el oriente y otra al poniente; todo el altar estuvo revestido de lajas cuatrapeadas. Resulta difícil saber si los altares se relacionaron con alguna ceremonia religiosa específica, aunque pudieron realizarse a su alrededor obras destinadas a la educación y diversión.  Es posible que también se asocien a rituales de sacrificio.


Templo del Guerrero

Consta de tres cuerpos escalonados y es la base sobre la que se encontraba edificado un templo religioso. Al frente debió existir una escalera, probablemente con alfardas, para acceder a la parte superior. Se le identificó como templo debido a su forma, altura, cerámica asociada, entierros calcinados depositados al interior de vasijas y el uso continuo en actividades religiosas. Actualmente sirve de base a una cruz y las piedras que fueron arrancadas a la estructura, se utilizaron para construir la capilla contigua usada en el culto católico.  Muy cerca de esta construcción, se encontró una lápida con la representación de un guerrero.


Área residencial

El conjunto de plataformas de baja elevación corresponde al sector habitacional en el que residían los altos dignatarios indígenas; la mayor parte de la población habitaba en forma dispersa por los contornos del centro ceremonial. La presencia de sahumerios al interior de las plataformas habitacionales indica la realización de un culto doméstico.




Plataformas Habitacionales

Sobre este conjunto de plataformas se encontraba edificado un conjunto residencial, constituido por cuartos alrededor de patios pequeños. Entre los elementos encontrados al interior de los cuartos destacan ollas, un fragmento de cuchara, navajas, raspadores y un fogón, objetos empleados en actividades domésticas que nos muestran algunos aspectos de la vida de los pobladores de este lugar.

Horario 

Martes a domingo de 10 a 17 horas. 

Contacto

Subdirección de  Rescate y Conservación  del Instituto Mexiquense de Cultura
Calle Pedro Ascencio 103, Col. Centro,  Toluca,  Estado de México, México. 
Teléfono: (01) (722) 214 – 6300. 

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