miércoles, 1 de marzo de 2017


Orígenes de su nombre

El nombre Teotenango se encuentra citado en diversas fuentes históricas del siglo XVI, tales como la Matrícula de Tributos y el Códice Mendocino, además de múltiples citas en relatos hechos por los cronistas españoles; entre éstos destaca la Relación de Teotenango, en la cual se dice: “… a los trece capítulos dijeron que el dicho pueblo se llama Teotenango por el cerro pedregoso que tiene, con albarradas de piedra donde solía estar y las tenía hechas para su defensa…”.

Teotenango es una voz náhuatl, con la cual se identificaba a esta antigua ciudad; este vocablo, seguramente aplicado a ésta por los aztecas durante la ocupación de la ciudad, se deriva de Téotl (sagrado, dios, divino); de tenamitl (muralla, cerco, albarrada) y de co, (indicativo de lugar); es decir, puede traducirse como “ En el lugar de la muralla sagrada o divina” y se representa por un glifo en el cual se ve en la parte inferior medio disco solar, sobre el cual se representan tres porciones de muralla.

En Teotenango se tiene al menos la presencia de otro grupo: los matlatzincas, los más importantes que se asentaron en este lugar, quienes debieron utilizar un nombre particular para referirse a Teotenango en su propia lengua; sin embargo, debido a la importante penetración cultural a que fueron sometidos por el imperio azteca, este término se ha perdido.

A la llegada de los españoles que conquistaron el antiguo valle de Matlatzinco, el nombre de la ciudad antigua de Teotenango se conservó, ya que al momento de la fundación de la población actual de Tenango del Valle, ésta fue bautizada con el nombre de Villa de Teutenanco, manifestándose en este vocablo una de las tantas corrupciones fonéticas de los términos en lengua náhuatl que hicieron los recién llegados.

Sin embargo, la modificación más importante hecha por los españoles al nombre original de esta antigua cuidad se presenta años más tarde, cuando el vocablo original Teotenango es mutilado suprimiendo de él el prefijo Teo (sagrado) para dejarlo en Tenango, tomando así su denominación actual la cabecera municipal: Tenango de Valle.

Importancia 

Se considera que los primeros grupos que se asentaron en el valle de Toluca, así como en las cercanías de Teotenango, fueron de raigambre otomiana y estuvieron presentes en el paraje llamado Ojo de Agua, en la parte baja del cerro Tetépetl; la presencia de los teotihuacanos, quienes llegaron como emigrantes a esta zona del valle de Matlatzinco, influyó en las costumbres y vida cotidiana de los pobladores originales hacia el año 600-700 d.C.

Del primer grupo de habitantes que se asentó propiamente en Teotenango se conoce poco y se les ha asignado el nombre de teotenancas, por el hecho de considerarlos los fundadores de esta ciudad.

Sin embargo, el principal grupo que pobló prácticamente todo el valle fue el de los matlatzincas, (“los que hacen redes”), llamados así por los aztecas aludiendo al amplio uso que hacían de la red; aunque la denominación de los matlatzincas dentro de su mismo grupo era nepintatahui, que significa “gente del maíz”, lo cual evidencia la actividad agrícola a que se dedicaban.

Dentro de la zona de Teotenango se tiene también la presencia del grupo azteca o mexica en lo que constituyó la última etapa de ocupación de este lugar, en la época prehispánica.


Historia Cultural del Sitio

Los antecedentes de ocupación poblacional de Teotenango, como se ha mencionado, se han identificado en un sitio aledaño conocido como Ojo de Agua, donde se estableció un grupo de estirpe otomiana (650 – 750 d.C.), quienes más tarde recibieron la influencia de grupos emigrantes de Teotihuacán, los cuales aportaron diversos elementos culturales (arquitectura, escultura, alfarería, etcétera).

La ocupación de la zona arqueológica de Teotenango se inicia con un grupo conocido como teotenancas quienes fueron el centro cívico y religioso. Este grupo permanece con el control de la ciudad hasta 1200 d.C., ya que para estas fechas la ciudad se ve invadida por un grupo de chichimecas - matlatzincas, quienes conquistaron a los teotenancas, y construyen además importantes obras de carácter defensivo para la ciudad. Este grupo de invasores conserva el control de la ciudad amurallada hasta 1474 – 1476, cuando se presenta la expansión militarista de los aztecas, quienes al mando de Axayácatl someten a los pueblos del valle de Matlatzinco, entre los cuales se encontraba Teotenango; como consecuencia de esta conquista, sobreviene una ocupación de la mayor parte del valle de Toluca por los aztecas, quienes establecen en Teotenango una guarnición militar, dando lugar al último periodo de ocupación, que dura hasta la llegada de los españoles a la zona.

Arquitectura

El desarrollo arquitectónico de Teotenango se relaciona estrechamente en sus orígenes con los estilos de construcción teotihuacanos, ya que en Ojo de Agua se tiene elemento arquitectónicos contemporáneos con los últimos periodos de ocupación en Teotihuacán, consistentes en habitaciones rectangulares construidas a partir de muros de talud y verticales.


Dentro de la zona arqueológica se cuenta con diversos elementos arquitectónicos que marcan las características básicas constructivas. Así, por el hecho de encontrarse la ciudad ubicada sobre una meseta lávica el terreno fue poco favorable para la construcción, por lo que se hizo necesario que antes de iniciar las edificaciones monumentales el terreno se acondicionara mediante muros de contención y amplios rellenos para nivelar la superficie y así poder obtener espacios adecuados para erigir edificios. Esta nivelación del terreno dio como resultado plazas cuadrangulares construidas con desniveles de varios metros, sobre las cuales se ubicaron edificios piramidales y plataformas habitacionales.

El estilo constructivo de las primeras etapas de ocupación del sitio (hasta 900 d.C.) tiene fuertes reminiscencias del estilo clásico teotihuacano, muros en talud sobre los cuales se desplanta un muro vertical a manera de tablero o cornisa; existe en este periodo una amplia tendencia a la construcción de espacios habitacionales, teniendo como principal material de construcción al adobe, aunque se construyen también basamentos con piedra cortada.

Hacia 900 y hasta 1162 se observa el mayor auge constructivo del centro ceremonial del sistema del norte (sector hasta ahora explorado), durante el que se presentan algunos cambios arquitectónicos en las estructuras hasta entonces existentes, además de construirse nuevos cimientos. Los edificios de este periodo se distinguen principalmente por basamentos piramidales para templos, los cuales de manera general se caracterizan por contar con amplias escalinatas flanqueadas por alfardas; se cuenta también con plataformas que pudieron tener uso habitacional, a este periodo pertenece también el Juego de Pelota y algunos conjuntos habitacionales.

Durante el periodo de 1162 a 1476 d.C. Teotenango sufre diversas modificaciones en sus tendencias arquitectónicas, adicionándose nuevos elementos a los diferentes conjuntos hasta ese momento existentes dentro de la ciudad, a manera de ampliaciones de las construcciones originales; asimismo se edifican obras de carácter defensivo, como la muralla.

En el último periodo de ocupación 1474 – 1476 hasta 1550, se hace evidente la influencia de los aztecas en el estilo arquitectónico de la ciudad. Para el sistema del norte, esta influencia se aprecia claramente en la estructura 1C, la cual cuenta con las esquinas del lado norte redondeadas, así como un angosta escalera empotrada en el muro del lado oeste, la cual conduce a la parte alta de la estructura donde se encontraba una serie de habitaciones.

Época colonial

La ciudad antigua de Teotenango permaneció ocupada hasta bien entrada la época colonial, según se desprende de un documento de esa época: La relación de Teutenango, en el cual se describe la ciudad y se aportan datos de diversa índole, por los que sabemos que hacia 1550, la zona permanecía copada aún por pobladores tanto matlatzincas como aztecas, quienes fueron más tarde obligados a abandonar el lugar para poblar la Villa colonial de Teutenanco, más tarde conocida como Villa de Tenango, al omitirse  de su nombre del prefijo Téotl.

El documento citado anteriormente fue elaborado como parte de la ordenanza real en que se solicitaba a los gobernadores, corregidores o alcaldes de los principales pueblos de la Nueva España hicieran una relación escrita en la cual contestaran una serie de 50 preguntas de interés para el rey de España, en relación con las cosas más importantes de una determinada población.


Para el caso de Teotenango, la relación fue elaborada a los doce días del mes de marzo de 1582 por el entonces corregidor del pueblo de “Teotenango”, Francisco Dávila, quien contestó el cuestionario enviado desde España auxiliado por cinco ancianos avecindados en la Villa de Tenango, uno de nombre “Pedro de Talavera, mestizo, hombre de más de cincuenta años y  que ha que vive en este dicho pueblo más de treinta años”; el segundo de los informantes, fue “Don Juan de los Ángeles, indio gobernador de este dicho pueblo y natural del, que es hombre de más de cincuenta e cinco años” (ídem). Los otros tres restantes fueron indígenas habitantes del pueblo de Teotenango, sus nombres son: “Don Pedro Elías y Toribio Hernández, e Bernaldino de Guzmán, indios alcaldes y regidores, e naturales de este dicho pueblo, y hombres de edad de cincuenta años” (ídem).

El mandato para elaborar esta relación indicaba que se debía hacer una “pintura” (dibujo o mapa) en la cual se representaran los principales poblados relacionados con el pueblo en cuestión por lo que la relación de Teotenango incluye un dibujo elaborado en papel europeo en el que se puede identificar una serie de lugares cuyos nombres corresponden con poblaciones actuales que se encuentran en las inmediaciones de Tenango del Valle.

De esta manera, el primer pueblo que se representa en la parte superior del mapa tiene escrito en español antiguo “San Miguel sujeto a Tenango”; en la esquina superior derecha se encuentra otra población con la leyenda “San Mateo sujeto a Tenango” e inmediatamente debajo de éste se encuentra la representación de otro pueblo con la leyenda “San Francisco sujeto a Tenango”.

Entre los pueblos antes mencionados se encuentra la representación del cerro en donde se encuentra localizada la zona arqueológica, y prácticamente en todo su perímetro se encuentran representadas porciones de murallas escalonadas que lo rodean; en la parte central del Tetépetl  se aprecia una iglesia y junto a ésta una leyenda que dice “Este es el peñol donde solía estar el pueblo.” La parte central de la pintura presenta la traza urbana de la villa colonial de Teotenango, así como las principales construcciones que se encontraban en el año de 1582.

Destaca al centro la iglesia, que corresponde a la parroquia principal del actual Tenango del Valle, al frente de ésta se encuentra la plaza y al centro de esta una pequeña estructura con la leyenda “La horca”. Junto a la representación del cerro se encuentran dos casas, la primera de las cuales dice “Casa del corregidor”,  a un lado de esta se encuentra “La Casa del Clérigo” y entre ambas se puede ver “La fuente”, que corresponde al manantial de San Pedro, el cual aún en nuestra época abastece de agua a la población de Tenango del Valle. En un extremo de la iglesia se encuentra la casa de la comunidad y junto a ésta un letrero que die “Este pueblo de Teutenango descendió del peñol a este llano y está por sus calles trazada como México”. Finalmente en la esquina inferior derecha se encuentra la representación de otra casa con la leyenda de “El matadero de novillos, carnicería”.


Cronología

La ocupación del lugar se inicia en el paraje conocido como Ojo de Agua, ubicado frente a la ladera norte del cerro Tetépetl, donde se encontraron evidencias de arquitectura y cerámica con influencia teotihuacana correspondientes al periodo I Agua de Teotenango (650 – 750 d. C.).

Durante el periodo II Tierra (750 – 900 d. C.) permanece la última ocupación del sitio Ojo de Agua, al tiempo que en la orilla norte del cerro se erigen las primeras construcciones, entre las cuales podemos mencionar al temazcal, los cuartos anexos a éste, las estructuras 2C y 3C, así como algunas subestructuras de los conjuntos A y C.

En el periodo III Viento (900 – 1162 d. C.), se construye la mayor parte de las estructuras visibles en el área explorada entre las que destacan el Juego de Pelota y la Estructura de la Serpiente.

Durante el periodo 4 Fuego (1162 – 1476 d. C.), se construye el conjunto anexo al basamento de la Serpiente y se realizan obras de carácter defensivo como la muralla, al tiempo que crece el asentamiento desplazándose hacia el sector sur del lugar, utilizándose como áreas habitacionales algunas de las estructuras visibles en el área explorada, entre ellas la cancha del Juego de Pelota, donde se construyen casas sobre el escombro de edificaciones anteriores.

La última etapa de construcción del sitio arqueológico ocurre durante el periodo 5 muerte (1474-1550 d.C.) y comprende desde la conquista de Teotenango por el grupo mexica hasta la fundación española de la Villa de Tenango, en la parte baja del cerro.

Descripción del sitio

El asentamiento prehispánico de Teotenango tiene una extensión aproximada de 2 kilómetros cuadrados; fue construido en la meseta de cerro Tetépetl (“Cerro de piedra”), ocupando principalmente su porción oriental.

Siendo el Tetépetl una elevación demasiado pedregosa, para poder establecer en él la antigua ciudad, la meseta de éste fue acondicionada por medio de rellenos artificiales y terrazas, que formaron una serie de conjuntos de estructuras arquitectónicas organizadas alrededor de plazas.

Dentro de éstas destaca la Plaza del Jaguar, que constituye el punto principal de acceso al centro ceremonial, a través de una escalinata que asciende por el lado norte de la plataforma principal.

En el primer cuerpo de esta plataforma, hacia el lado este de la escalinata se encuentra una roca que sobresale del muro de la estructura y que fue aprovechada para grabar en ella un bajorrelieve representando un jaguar, quedando integrada como parte del muro norte de este edificio.

Recorrido


Monolito del Jaguar

El bajorrelieve antes mencionado representa un jaguar sentado, que lleva un collar con medallón al cuello, y se encuentra en actitud de devorar una especie de flor o corazón. Hacia su lado izquierdo se puede observar la representación de la fecha ome tochtli (dos conejo), en tanto que el lado derecho, en otra porción de la roca saliente se encuentra grabada la fecha chiconahui calli (nueve casa) con un lazo o atadura de año.

El monolito en cuestión ha sido objeto de diversas interpretaciones con relación a su significado; al respecto Piña Chan dice “Algunos investigadores han interpretado dicho monolito como la representación de un eclipse, en donde el jaguar simbolizaría a la Luna (por la tibia humana de su muslo) o tal vez a la Tierra comiéndose al Sol (flor o corazón, alimento divino), el cual ocurriría en la fecha 2 Tochtli 9 Calli del calendario mexica; pero como en esa fecha mexica no hubo ningún eclipse y los jeroglíficos se parecen más a los de Xochicalco, en caso de que el monolito representara un eclipse éste ocurrirá en tiempos más antiguos.

Según Piña (1975) “Por tratarse de tiempos más antiguos y porque el estilo de los jeroglíficos y figura del jaguar no son mexicas, creemos que puede tener otra explicación; y así pensamos que la escultura conmemora el inicio de una nueva etapa histórica, la de los teotenancas que se relacionaban con el Quinto Sol, creados por Quetzalcóatl. En este sentido el lazo o atadura del jeroglífico 9 Calli marca el fin de un ciclo (atado de año) y comienzo de otro; el jaguar comiendo al Sol simbolizaría que la Tierra se estanca al desaparecer dicho astro y se iniciaría una nueva humanidad, la de los teotenancas o Eztlapictin que introdujeron el culto a Quetzalcóatl.”


El Juego de Pelota

En Teotenango puede observarse el conjunto del Juego de Pelota. De tipo cerrado y hundido, con planta en forma de I, está formado por la cancha o pasillo central que se limita por banquetas inclinadas y muros verticales a ambos lados, en cuya parte medida y central se encontraban los anillos de piedra; así como por dos pasillos laterales o cabezales en los extremos oriente y poniente.

El Temazcal 

En la esquina oriente del Juego de Pelota se pueden observar los restos de una construcción típica del México prehispánico, conocida como temazcal, que era una especie de baño de vapor que se utilizaba con fines curativos o de purificación ritual. En el hueco central que se encuentra en el piso se calentaban las piedras, mismas que se rociaban con agua, para producir el vapor; del centro hacia la entrada corre un canal de desagüe que permitía la salida del agua.

Probablemente esta estructura haya tenido muros de adobe, piso de lodo compactado y techo de tejamanil, colocado sobre morillos.

El temazcal es un elemento arquitectónico que pertenece a una etapa de ocupación anterior a la construcción del Juego de Pelota, por lo que fue parcialmente destruido cuando se rellenó el terreno para la construcción de éste.

En el área aledaña se pueden observar varias subestructuras (elementos arquitectónicos de época anterior al Juego de Pelota), la mayor parte de éstas corresponden a habitaciones de la primera etapa de ocupación de este lugar.

Estructura de la Serpiente

En el sector poniente del área explorada se encuentra la estructura 2D, conocida comúnmente como Estructura de la Serpiente, ya que en el lado norte de su primer cuerpo se encuentra una roca saliente que fue grabada con un relieve que representa la cabeza de una serpiente, que por su posición pareciera salir del interior de la pirámide.

Esta estructura es la mayor de Teotenango, ya que mide 120 metros de largo por 40 de ancho y está formada por tres secciones a diferentes niveles.

Calle de la Rana

Hacia el lado noroeste de la Estructura de la Serpiente se encuentra un espacio libre situado a nivel más bajo que las estructuras aledañas, mediante el que se permitirá el acceso a la Plaza de la Serpiente, su nombre se debe a una escultura que se encuentra tallada en una roca del cerro que aflora en dicha calle y que tiene el aspecto de una rana.

En tiempos de los matlatzincas esta calle fue modificada con una serie de albarradas transversales que formaron fosos defensivos.

La Muralla

El primer periodo de ocupación de Teotenango estuvo representado por el grupo de teotenanca, entre 900 y 1200 d.C., pero a la llegada del grupo matlatzinca, el sitio fue modificado dándole características militaristas ya que se construyeron obras de carácter defensivo. Por esto en el lado oeste del sitio se construyó una muralla con paredes hasta de 10 metros de altura y 1.50 metros de ancho a base de piedra sin mortero, a manera de albarrada y siguiendo los accidentes topográficos del terreno.

Esta muralla cubre todo el lado poniente de la ciudad y parte de norte a sur, teniendo aproximadamente 2 kilómetros de longitud.

Horario

Martes a domingo de 10 a 17 horas.

Contactos

Subdirección de  Rescate y Conservación  del Instituto Mexiquense de Cultura
Calle Pedro Ascencio 103, Col. Centro,  Toluca,  Estado de México.

Teléfono: (01) (722) 214 – 6300.

Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Teotenango
Dr. Román Piña Chan.

Teléfono: (01) (717)144 -1344.

0 comentarios:

Publicar un comentario